Introducción
¿Sabías que el 75% de los conductores en España pospone o directamente olvida hacer el mantenimiento preventivo de su coche? Este hábito no solo reduce la vida útil del vehículo, sino que aumenta el riesgo de averías y accidentes.
En este artículo descubrirás qué es el mantenimiento preventivo, cuándo hacerlo y cómo las nuevas tecnologías (como apps móviles) facilitan el proceso.
¿Qué es el mantenimiento preventivo del coche?
El mantenimiento preventivo consiste en realizar revisiones periódicas a tu vehículo antes de que aparezcan fallos graves.
No se trata de reparar, sino de prevenir. Esto incluye:
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Cambiar aceite y filtros en el tiempo adecuado.
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Revisar presión y estado de los neumáticos.
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Comprobar frenos, suspensión y líquidos.
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Pasar la ITV sin sobresaltos.
👉 Mantener tu coche a punto no solo aumenta tu seguridad, sino que reduce los gastos a largo plazo.
¿Cada cuánto se debe hacer el mantenimiento?
El periodo de mantenimiento varía según el fabricante, pero existen algunas recomendaciones generales:
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Aceite y filtro: cada 10.000–15.000 km o 1 vez al año.
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Neumáticos: revisar cada 3 meses la presión y desgaste.
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Batería: comprobar cada 6–12 meses.
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Frenos y amortiguadores: cada 20.000 km o si notas ruidos extraños.
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ITV: obligatoria según la antigüedad del vehículo.
💡 Consejo: no esperes a que algo falle. Una revisión de 50 € puede evitar una avería de más de 500 €.
La tecnología al servicio del conductor
Hoy en día ya no es necesario llevar una agenda en papel ni depender de recordatorios aleatorios. Con aplicaciones como Coche-ID, puedes:
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Recibir notificaciones inteligentes sobre cuándo toca tu próxima revisión o ITV.
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Acceder al historial completo de tu coche en la nube.
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Conectar con talleres de confianza y pedir cita online.
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Localizar gasolineras baratas o puntos de carga cercanos.
De esta forma, el mantenimiento preventivo se vuelve más fácil, transparente y económico.
Beneficios del mantenimiento preventivo
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Ahorro económico: evitar averías graves.
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Mayor seguridad vial: frenos, neumáticos y motor siempre en buen estado.
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Valor de reventa más alto: un coche con historial completo se vende mejor.
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Menos estrés: adiós a las sorpresas en la ITV o a quedarse tirado en carretera.
Conclusión
El mantenimiento preventivo del coche es una inversión, no un gasto.
Si quieres olvidarte de los problemas y llevar un control claro de tu vehículo, aprovecha la tecnología a tu favor.
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